El bastón es un símbolo de independencia, seguridad y autonomía para quienes lo usan. Entender su significado es el primer paso para saber cómo interactuar con una persona con discapacidad visual.

• Bastón Blanco: Indica ceguera total. La persona que lo lleva no puede ver su entorno y depende completamente de otros sentidos para moverse. Requiere de la conciencia y precaución de las personas a su alrededor para evitar accidentes.
• Bastón Verde: Indica baja visión. La persona que lo usa tiene una visión limitada que le dificulta la movilidad, pero puede percibir luz, sombras y, a veces, formas borrosas. Su uso les permite moverse con más seguridad y es una señal de que podrían necesitar ayuda.

Cómo acercarse y ofrecer ayuda

La regla de oro es siempre preguntar antes de actuar. Ofrecer ayuda de manera inadecuada puede desorientar o incluso asustar a la persona.

1. Hazte notar: Acércate a la persona y háblale directamente. Di tu nombre y explícale por qué te acercas. Por ejemplo: «Hola, soy Juan. ¿Necesitas ayuda para cruzar la calle?». No la toques o la empujes sin previo aviso.
2. Sé específico: Pregunta qué tipo de ayuda necesita. Evita las preguntas generales como «¿Te ayudo?» y opta por preguntas más directas como: «¿Necesitas que te guíe?», «¿Buscas una dirección?», o «¿Puedo ayudarte a encontrar algo?».
3. No la trates como a un niño: Habla en un tono de voz normal, con un lenguaje claro y respetuoso. Evita usar un tono condescendiente, hablar más lento de lo necesario o infantilizar a la persona.

Formas de guiar a una persona con bastón

Si la persona acepta tu ayuda para que la guíes, sigue estas pautas para hacerlo de forma segura y eficiente:

• Paso 1: Guía con tu brazo. Ofrécele tu brazo (en lugar de agarrarla a ella). La persona te tomará del brazo, por encima del codo, con un agarre firme. Esto le permite ir un paso detrás de ti y detectar tus movimientos.
• Paso 2: Describe el entorno. Mientras caminan, describe verbalmente el entorno. Menciona escalones, desniveles, puertas, y otros obstáculos que se aproximen. Por ejemplo: «Aquí hay un bordillo», «Vamos a subir dos escalones», o «Estamos por pasar una puerta».
• Paso 3: Sube y baja escaleras. Cuando se aproximen a las escaleras, detente y dile si van a subir o bajar. Para subir, la persona subirá su primer pie cuando tú subas el tuyo; para bajar, bajará su primer pie cuando tú bajes el tuyo.
• Paso 4: Cruza la calle. Si van a cruzar la calle, esperen a que el tráfico se detenga por completo. Dile a la persona cuándo es seguro cruzar y crucen juntos.

Qué no debes hacer

• No agarres el bastón: El bastón es una extensión de la persona y su herramienta de seguridad. Agarrarlo puede hacer que pierda el equilibrio y su orientación.
• No la agarres sin permiso: Tocar o empujar a una persona sin aviso previo puede ser intrusivo y desorientador.
• No tomes decisiones por ella: Ofrece ayuda, pero respeta sus decisiones. Si dice «no, gracias», respeta su autonomía y sigue tu camino.
• No le hables a la persona que la acompaña: Si la persona con discapacidad visual va con otra persona, dirígete directamente a ella.

Recuerda

El bastón es una herramienta que simboliza la independencia. Al interactuar con una persona con discapacidad visual, tu empatía y respeto son tan importantes como tu ayuda. Tu amabilidad puede marcar una gran diferencia en su seguridad y en su día a día.